Desratización

Ratas y ratones son vectores de numerosas enfermedades, y de ahí la importancia de su correcto control en el ámbito de la Salud Pública. Nuestra metodología parte de un programa de vigilancia y control periódicos de las que consideramos como zonas de riesgo mediante la colocación estratégica de cebos y trampas para ratas y ratones. La evaluación de resultados es fundamental para mejorar las actuaciones hasta lograr un óptimo nivel de control.

Entre las enfermedades que transmiten ratas y ratones (múridos) destacan la salmonelosis, la leptospirosis, la peste bubónica y el tifus murino. Las especies de múridos más conocidas son la rata de alcantarilla (Rattus norvegicus), la rata negra (Rattus rattus), el ratón doméstico (Mus musculus) y el ratón de campo (Apodemus sylvaticus).

La información obtenida durante el desarrollo de los tratamientos, referente al estado del cebo, así como la detección de ejemplares de ratas y ratones en las trampas o de indicios de los que se deduzca la presencia de roedores, nos permite disponer de un criterio objetivo a la hora de ir ajustando los trabajos a las necesidades reales del cliente.

En los tratamientos a desarrollar en edificios y sus aledaños, se aplicarán todas las medidas de seguridad necesarias para evitar peligros para las personas. Se utilizarán contenedores portacebo de seguridad ubicados en zonas inaccesibles, de forma que se evite la manipulación de los mismos por personal ajeno a la empresa. Para garantizar aún más la seguridad en las aplicaciones se emplearán rodenticidas de efecto anticoagulante que contengan bitrex (sustancia amarga que provoca el vómito).

En el control de roedores en la red de alcantarillado se emplearán cebos instalados de tal manera que no se produzcan vertidos de biocidas a la red de aguas residuales pero que a la vez sean accesibles para las especies a combatir y no estén en contacto con el agua.

En las madrigueras de ratas detectadas se emplearán formulados adecuados en las mismas de tal manera que se minimice el riesgo de contacto con personas y animales no diana.

Inti aplica el control integrado en los tratamientos que realiza en las redes de alcantarillado, lo que hace minimizar el uso de plaguicidas pero aumenta su eficacia.

En el año 2008 Inti comenzó a utilizar como recurso los Sistemas de Información Geográfica (GIS) para detectar puntos y áreas de riesgo, esto ha permitido actuar de una forma exhaustiva en las zonas más afectadas dosificando el uso de biocidas en zonas donde no existe problemática alguna. Este es una de nuestras apuestas con el medio ambiente, con la profesionalización del servicio y con la eficacia de los tratamientos contra ratas y ratones.